Estas son las películas indispensables de la muestra de cine español en L.A., y estos son sus creadores
LA TimesPara celebrar sus tres décadas de existencia, la exitosa muestra Recent Spanish Cinema, cuya edición actual se celebrará desde el 25 hasta el 27 de octubre en el Egyptian Theater de Hollywood, ha reunido a algunas de las películas más aclamadas y novedosas que se han producido en la nación europea, incluyendo la que ha sido seleccionada para representar al mismo país en la contienda del Oscar. “Fue un proceso curioso, sí, pero nos ayudó mucho lo que había sucedido antes y el hecho de que la puesta en escena estaba ya muy definida, aunque, claro, siempre surgen cosas imprevistas”, reconoció. Lazos de sangre La cinta elegida para la noche de apertura es “La Virgen Roja”, una fascinante recreación de un impresionante hecho real que se estrenará próximamente a nivel mundial a través de Prime Video, por lo que esta será probablemente la única oportunidad que tendrá el público local para verla en una sala de cine, donde merece ser apreciada. Paula Ortiz, la directora del nuevo filme, sabía de la existencia de “Mi hija Hildegart”, la versión a la que nos referimos en el párrafo anterior; pero está convencida de que esta es una historia que merecía ser revisitada por otra generación, lo que se suma al hecho de que ella misma ha estado obsesionada con el caso desde que se encontraba en la Universidad de Zaragoza, donde cursó estudios de Filología Hispánica. En “100 metros”, atendió el caso de un hombre diagnosticado con esclerosis múltiple que decidió correr una triatlón, mientras que, en “Mediterráneo”, se inspiró en los socorristas que ayudan a los refugiados que atraviesan temerariamente el mar buscando vidas mejores, Por su parte, “El 47” tiene al frente a Manolo Vidal, un inmigrante extremeño que radicaba en Torre Baró, un barrio marginado a las afueras de Barcelona, y que, luego de agotar las limitadas opciones que le ofrecía el sistema para convencer a las autoridades de establecer una ruta de transporte público que llegara hasta su vecindario, decidió secuestrar un autobús y llevarlo hasta el mismo lugar con la finalidad de demostrar que la idea que tenía no era descabellada.