El director y los actores de ‘Cien años de soledad’ se entregaron por completo a esta arriesgada adaptación
LA TimesNo estamos hablando de una versión cualquiera, sino de la que se ha hecho sobre la base de “Cien años de soledad”, que no es solo una de las novelas más celebradas de la literatura latinoamericana, sino una obra cuyo renombrado autor se rehusó a ofrecer para cualquier tipo de adaptación cinematográfica. Anuncio Haberlo logrado no puede haber sido fácil, como lo reconoce en primer lugar Álex García López, el director principal de la primera temporada, quien se encargó en esa capacidad de los episodios 1, 2, 3, 7 y 8, y que sintió naturalmente temor ante el monumental reto, lo que tiene sentido cuando se considera de que, además de los recelos y de las expectativas que existían sobre esto, no es un colombiano, sino un bonaerense que se crió desde la adolescencia en el extranjero, más precisamente, entre Londres y Los Ángeles. Para quien esto escribe, uno de los personajes más fascinantes de “Cien años de soledad” es Aureliano Buendía, uno de los hijos de Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía, así como un hombre particularmente serio y conflictivo que, luego de perder a su primera esposa de manera trágica, se entrega en cuerpo y alma a un papel como líder revolucionario que termina siendo dolorosamente estéril, pero que lo involucra durante muchos años en guerras particularmente sangrientas. Esto representaba evidentemente un reto mayúsculo para Claudio Cataño, su intérprete en la serie, que contaba con mucha experiencia como actor al haber participado en producciones televisivas como “Comando élite”, “Bermúdez”, “Tiro de gracia”, “Rosario Tijeras” y “Mil Colmillos”, pero que se dio inmediatamente cuenta de lo difícil que iba a ser asumir este rol, como lo dejó en claro durante la entrevista que nos ofreció, en la que se mostró tan emocionado como nervioso. “En este caso, fue particularmente difícil, porque se trata de una historia que es tan nuestra que ha influenciado de forma directa nuestro intelecto y nuestra forma de entender la narrativa”, destacó.