El entrenador de los Lakers, JJ Redick, ya lo sabía, pero necesitaba verlo. La mañana después de que su equipo volara a Los Ángeles con el cielo de la ciudad iluminado por los voraces incendios forestales que destruirían el hogar de su familia, recorrió Pacific Palisades para observar la destrucción de una comunidad que él, su mujer, sus hijos y …